
Axel
Nos dieron el aviso porque lo veían que no apoyaba la pata trasera derecha. Ese mismo día fuimos a verlo a la calle donde lo alimentaban y esto fue lo que nos encontramos...
Axel tenía muy mal aspecto, estaba muy delgado, su pelaje no estaba limpio, presentaba dos heridas abiertas en el muslo y caminaba con la pata totalmente encogida.
Tardamos hora y media en capturarlo con la jaula trampa a pesar de que tenía apetito, pero no se fiaba. Cuando entró nos fuimos directos a la clínica veterinaria para que lo valorasen. Y cual fue nuestra sorpresa al ver la radiografía...

Rotura completa de fémur. ¡Todavía no podemos hacernos una idea del inmenso dolor que tuvo que aguantar los días anteriores!

Además la analítica era un desastre y podía ser compatible con PIF. Decidimos hacerle una prueba de laboratorio para saber si había tenido coronavirus y tomar una decisión.
El resultado fue una gran alegría ya que dio negativo por lo que seguimos adelante con su cirugía de traumatología que requería dos placas y tornillos para sujetarle el fémur.

Todo esto se tradujo en 22 días de hospitalización y dos meses y medio de recuperación en reposo absoluto, pero hoy lo vemos así, ¡totalmente irreconocible y recuperado!
Axel es un gato sano y feliz que convive con otros gatos y tiene un cuidador que le presta toda la atención del mundo y con quien ha creado un vínculo muy especial.

Tulli
Nos lo encontramos debajo de un coche con sangre en la pata delantera izquierda y nos dimos cuenta de que tenía amputada la punta de la pata, no tenía dedos.
Estuvo de acogida con nosotros mientras se le trataba con antibiótico la infección que presentaba y le desinfectábamos la herida diariamente.

La herida tardó en cerrar y en crecerle pelo, pero ya es un gato que hace vida normal, está felizmente adoptado e incluso apoya la pata muchas veces para caminar.

Según nos cuenta su adoptante, le gusta mucho dar saltos al sofá para dormir unas buenas siestas. ¡Tulli, estás guapísimo y, sin duda, eres el rey de la casa!

